Jovena surge como una manifestación de mi firme dedicación a la psicología infanto-juvenil. Desde que terminé mi formación en Psicología supe que quería dedicarme a ayudar y acompañar a niños y adolescentes para enfrentar sus problemas vitales. De esa intención, nace Jovena Psicología, un centro especializado en psicología de la niñez y la adolescencia. La vocación de toda una vida, más la experiencia y pasión por comprender el mundo interior de los niños, me ha llevado a comprometerme con los más pequeños, para guiarlos hacia un bienestar emocional duradero.

Desde mi infancia he sentido gran interés y curiosidad por los procesos internos que guían el comportamiento de las personas. Recuerdo cómo numerosas preguntas acudían a mi mente: ¿por qué mis padres actúan así?, ¿Cómo puedo mejorar mis notas en el cole y que mis padres se sientan orgullosos?, ¿por qué algunos compañeros de clase congenian mejor que yo con el resto?… Y, aunque parezca a veces mentira, los niños razonan y son capaces de reflexionar y percibir con la misma claridad que un adulto, ¡incluso a veces mejor!

Ya de mayor y tras mucho esfuerzo (sobre todo por parte de mis padres) y muchos impedimentos personales y exteriores, pude realizar la única carrera que realmente llamaba mi atención: Psicología.

Cursé el grado de psicología en la Universidad Pontifica de Salamanca, dónde aprendí muchísimas cosas sobre el comportamiento humano, resolví muchas dudas y descubrí la rama centrada en la infancia y adolescencia, la cual llamó fuertemente mi atención. Pensaba: “si pudiese dedicarme a ayudar y a guiar a otros niños, como lo fui yo, les ahorraría un montón de esfuerzo y, en muchas ocasiones, de sufrimiento. Junto con mi experiencia y mis conocimientos profesionales les podría dotar de herramientas para el cambio, una vez detectadas sus debilidades y áreas a cambiar”.

Por todo lo anterior, en el año 2018 realicé un máster especializado en Psicología infanto-juvenil en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos de Madrid. Fueron dos años increíbles, llenos de pasión y aprendizaje. Aprendí que el correcto punto de partida es una evaluación profesional en la que se detectan las áreas del niño dónde se intervendrá después; aprendí mucho sobre problemas mentales infantiles y de conducta; también me enseñaron técnicas específicas para ayudar a los menores más revoltosos y difíciles; en definitiva, fue el impulso que necesitaba para terminar de enamorarme de mi especialización.

No podría hablarte de mí sin explicarte lo que vertebra mi día a día, El Mindfulness, una poderosa herramienta que incorporo a mi vida y a la de mis pacientes para mantenernos conectados con el presente.

Ahora, que ya me conoces un poco más, y sabes que me mueve la pasión por mi profesión, quiero formar parte de tu vida y que hagamos equipo para ayudar a tu hija o hijo. ¿Te apuntas?

Trabajando en estrecha colaboración con las familias, en Jovena brindamos una terapia infanto-juvenil para niñas y niños individualizada que ayudará a construir un futuro emocional más saludable y significativo para los jóvenes.